Los incidentes producidos la semana pasada, durante la visita del vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, tuvieron réplicas en el Congreso de la Nación. Allí, una diputada opositora solicitó informes al Poder Ejecutivo Nacional (PEN), respecto a la denuncia de tres periodistas tucumanos que recibieron golpes durante la cobertura de los festejos patrios.
En la Casa de Gobierno también continúan las repercusiones por el violento episodio, que dejó una trabajadora de radio con fracturas en dos costillas. El ministro de Seguridad Ciudadana, Jorge Gassenbauer, ya habría enviado al fiscal de feria, Washington Navarro Dávila, las filmaciones de las cámaras de seguridad que están colocadas en la zona de la plaza Independencia. El funcionario alperovichista ayer optó por no realizar declaraciones, pero según voceros de la sede del PE, se habría reunido con dirigentes de la Asociación de Prensa de Tucumán (APT).
En Buenos Aires, la diputada nacional Patricia Bullrich (Unión Pro) presentó un pedido de informe dirigido al PEN sobre “las agresiones recibidas por los periodistas Carolina Ponce de León, Marisa Suárez y Sergio Silva”. “Con gran preocupación hemos tomado conocimiento de las agresiones recibidas por ellos de parte de la custodia oficial, el 9 de Julio último en Tucumán”, agregó Bullrich, según DyN. La opositora solicitó datos sobre “quién o quiénes son los responsables de la custodia del señor Vicepresidente; que especifique el nombre de cada uno de los integrantes de la custodia oficial; que nos informe las órdenes emitidas por los responsables sobre los alcances de la tarea de protección a Boudou y si entre éstas órdenes se encontraba la de impedir el acceso a la prensa”. Además, la diputada quiere saber “si el Gobierno abrió los sumarios correspondientes”.
La semana pasada, los trabajadores de prensa realizaron la denuncia ante Navarro Dávila. Los incidentes se produjeron cuando los periodistas intentaron acercarse a Boudou para realizarle preguntas. Ponce de León relató que, entonces, sintió un fuerte golpe en la zona del tórax; más tarde, en el hospital, los estudios revelaron que había sufrido la fractura de dos costillas. El vicepresidente, recientemente procesado por la causa “Ciccone”, había venido a Tucumán ya que la presidenta Cristina Fernández debía hacer reposo por disposición médica.